miércoles, 9 de diciembre de 2015

MENTE Y CUERPO


-yo he hecho de todo en esta vida, gracias a mi gran fortuna he tenido la oportunidad de viajar por todo el mundo, desde lo más alto de las cordilleras de los Andes; hasta las grandes llanuras de Australia. He vivido el frío más intenso en un invierno en Alaska, y los días más calurosos del verano en el Caribe. He degustado platos suculentos , exquisitos, y otros que quisiera jamás volver a ver. He vivido noches de locura y desenfreno en Las Vegas Nevadas y he visto el amanecer en las montañas sagradas del Tíbet junto a los monjes Budistas, he tomado el té a los pies de la torre Eiffel en una noche estrellada, he caminado sobre la muralla china y tocado las pirámides Keops, Kefren y Micerinos con mis propias manos, he mirado de frente a a los hombres de la isla de Pascua, he visto las tierras vírgenes de las densas junglas del Amazonas, y  he caminado entre un mar de gente en las calles de la gran manzana...
- Abuelo, algún día me gustaría tener la oportunidad de realizar todos esos viajes, justo como lo hiciste tú!
- No mi querido nieto; no lo hagas como lo hice yo!
-¿Pero cómo así abuelo? ¿No estás orgulloso de haber hecho todas esas cosas?
- En verdad no lo estoy, te explico porque; en cada uno de esos viajes solía estar tan preocupado en cuál sería la próxima travesía que nunca pude disfrutar a plenitud ningunos de ellos... mi cuerpo estaba en esos lugares; pero mi mente solo vagaba por el universo. 

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